Freddy Bernal: Nuestros aviones Sukhoi pueden bombardear Bogotá

Freddy Bernal: Nuestros aviones Sukhoi pueden bombardear Bogotá 1

Freddy Bernal Rosales nació en el estado Táchira y entró en política apoyando el proyecto del fallecido presidente Hugo Chávez. Ahora le ofrece su apoyo, incondicional, al actual mandatario Nicolás Maduro, convirtiéndose en estas últimas dos décadas en uno de los hombres fuertes del chavismo. Alcalde de Caracas, entre los años 2000 y 2008, ministro de Agricultura Urbana, coordinador nacional de los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), también fue presidente de la Comisión presidencial de la Reforma Policial y diputado de la Asamblea Nacional. Pero sobre todo Fredy Bernal es el hombre que dirige con mano de hierro los colectivos revolucionarios armados del país, los milicianos que sostienen el régimen «con las armas si hace falta», como ellos bien reconocen. Valentín Santana, líder del colectivo La Piedrita, el mejor armado de todos y uno de los más activos, está a sus órdenes.

«Mi tarea en la revolución bolivariana es, ha sido y será de carácter político. Esto significa que indistintamente el cargo que ocupe, como ministro, diputado, alcalde, constituyente o protector del Estado, al final yo estoy en cualquiera de esos puestos para dar una orientación política a la gestión, para hacer viable la revolución y este proyecto político, para construir partido y garantizar la gobernabilidad, siempre leal al legado del comandante Chávez, y ahora al presidente Maduro, que tiene la responsabilidad de seguir el rumbo trazado», subraya Bernal durante una entrevista con ABC.

La infiltración de las tácticas cubanas en la sociedad venezolana es una de las razones por las que el régimen venezolano se mantiene en pie frente a la presión de buena parte de la comunidad internacional. Bernal explica por qué lo ocurrido en Bolivia no va a pasar en Venezuela. Morales había señalado que se equivocó al no haberle dado formación ideológica a sus seguidores, no preparar la resistencia de carácter civil y no haber construido una estructura dentro de las Fuerzas Armadas. «Todos estos puntos han sido objetivos logrados en nuestra revolución, que se sostiene en tres patas la primera el poder popular, que se han conformado en distintos grupos organizados, entre ellos los comités de salud, los comités de alimentación y producción, las comunas, los grupos de milicianos, entre otros, que están prestos a defender la patria y en donde también se incluyen los colectivos sociales».

Asegura que la unión cívico militar y por supuesto las autoridades del Gobierno, que dictan las directrices a seguir, son la base que ha logrado mantener el movimiento revolucionario a pesar de las dificultades.